30 de octubre de 2000

[Marruecos] La entrada

Viaje Algeciras-Ceuta-Tetouan-Chaouen.

Comienza la aventura. Por fin, tras 3 días en Granada podemos pasar a África. Tuvimos que pasar 3 noches allí porque se nos habían olvidado los carnets de conducir y el seguro del coche. visitamos Granada, y por supuesto la Alhambra, Sierra Nevada, etc. y otro día (ayer) visitamos Nerja, Almuñecar, Salobreña, ...

Ahora son las 5 de la tarde y estamos en el ferry que nos llevará a Ceuta.

Pasamos la frontera, el sol pegaba duro. Hicimos cola para el papeleo.

Coche hasta Chaouen, por carreteras de bastantes curvas y tráfico, coches y gentes. El paisaje es muy bonito, bosques de pinos y montañas impresionantes. El paso por Tetouan hasta encontrar la carretera de Chaouen fue duro.

El primer contacto: parada en una gasolinera a cambiar pesetas por dirhams. Yo me quedé en el coche expectante mientras Nacho hacía el "bisnis" dentro. Por allí pasó todo el mundo mientras tanto. Nacho salía sonriente. Así nos vamos al bar a tomar un café con leche y un agua. Yo estaba nerviosa, no sabía como actuar, si podría fumar, me sentía observada, aunque no sé si lo hacían porque no me atrevía a observar. Nacho preguntó por el baño y se lo indicaron, así que fui para allá y me encuentro que no hay forma de cerrar la puerta. Vuelvo inmediatamente para el bar y el camarero habla con otro que está fuera de la barra y éste me dice que le siga y me lleva al restaurante a un bater de pie y que se podía cerrar la puerta, la cisterna consistía en un cubo y un grifo.

Y llegamos a Chaouen de noche cerrada, todo a oscuras, mucha gente: hombres, mujeres y niños y muchas tiendas abiertas. Algún joven preguntó si queríamos hotel o cualquier cosa. Intentamos encontrar la plaza "Outa el Hamman" por nosotros mismos, pero fue imposible. Aparcamos y apareció el amigo Mohamed. Nos acompañó hasta el hotel "Andalús", muy céntrico cerca de la plaza. Es de habitaciones sencillas pero limpias y un baño arriba para todos y una ducha abajo también compartida. La estructura de las casas parace siempre igual, sea hotel, restaurante, telar de alfombras, etc. por lo menos lo que vimos hasta ahora. Son dos plantas con un patio central y las habitaciones arriba (1.600 pelas).

Nos dimos un paseo por el pueblo: una auténtica preciosidad, pequeñas placitas a las que llegan miles de callejuelas sinuosas y empinadas, el suelo es de piedra resbaladiza, son muy estrechas y las paredes son blancas, blancas con las puertas y ventanas de color azul, así que aunque no hay luces y tampoco había luna, había bastante claridad. Nos llevó a cenar algo a un restaurante muy bonito que además del comedor en el patio tenía, alrededor de éste, pequeñas estancias más íntimas para cenar, fumar, charlar, etc. El menú fue sopa vegetal, que era una fina crema de zanahoria, calabacín, etc., con alguna especia y que estaba deliciosa, cús-cús vegetal con una salsa buenísima y tagin de pollo. No pudimos con todo pero estaba muy rico (1.400 pelas). Nos invitaron a té con menta y charlamos de lo divino y de lo humano con nuestro nuevo "amigo". También fumamos, por supuesto, un fantástico hachís.

Después de cenar nos llevó dando un paseo, creo que por todo el pueblo y a una velocidad de vértigo, hasta un telar de alfombras, mantas, jerseys, etc. Nos mostraron un montón, todas preciosas pero con precios algo caros (40, 50 mil pelas). Nos invitaron a té con menta. Charlamos, fumamos y al final, sin quererlo, nos hemos comprado dos preciosas mantas de lana que lo mismo sirven de alfombra o se pueden colgar en la pared como tapices, de tamaño de matrimonio por 15.000 pelas.

Nuestro amigo intentó todo el rato vendernos hachis y después de otro té en otro lugar negoció con hacho hasta que hubo compra. Un poco de hachis y otro poco de kifi, marihuana que fuma la gente mayor en pipa y que probamos en el telar.

Fuimos al hotel ya tarde y allí nos costó dormir, supongo que por el cansancio y la agitación del día y también porque la almohada era muy dura y alta...

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